Hoy nos hemos iniciado en la cultura Arno Stern, a nuestro modo claro, no tenemos Closlieu. Ojala podamos tenerla pronto. Hemos puesto a Bach, un papel continuo blanco en el suelo y distintas paletas con temperas de colores. Cada niño tenía un pincel. No se podía hablar, para facilitar la inmersión en el juego de pintar y evitar las comparaciones y prejuicios sobre las creaciones. Nada está bien ni mal, simplemente disfrutamos del proceso creador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario